Me llamo Txema y hago retratos. 

Hay un momento que nos identifica, que refleja de forma genuina nuestro verdadero y auténtico yo. Sucede en esa fracción de segundo en la que retratado, cámara y retratista sintonizan. 

En la fotografía de retrato hay una parte importante de técnica,  pero el componente emocional es imprescindible. Mi trabajo consiste en crear la atmósfera propicia que ayude a alcanzar esa conexión en la que se captura el instante decisivo que convierte una imagen en un retrato único. 

Aprenderemos juntos. Seremos un equipo. Yo te enseñaré a estar comod@ frente a la cámara y tú entregarás tu mejor versión.